De búhos, lechuzas y el apego al miedo
Existe una variedad de percepciones fundadas en plantas, animales, insectos, nubes, estrellas, entre otros elementos, hechos y fenómenos de la naturaleza. Muchas de ellas han forjado bellas y estructuradas bases cosmogónicas en una gran diversidad de civilizaciones alrededor del mundo. El poder representado en un jaguar, la sabiduría en un búho, la astucia en un zorro, la perseverancia en una tortuga, la nobleza en un caballo y la fidelidad en un perro, entre otras cualidades que enaltecen el espíritu humano y le ayudan a explicar y justificar su posición en el universo. Por supuesto, las aves no son la excepción. En el México prehispánico el guajolote fue catalogado como el gran alimentador ya que constituía la fuente primaria de la dieta de los pueblos indígenas, del mismo modo el faisán, las palomas y las perdices. El plumaje de algunas aves exóticas servía para distinguir rangos y jerarquías, por ejemplo, el penacho de Moctezuma explica la importancia que daban a la o