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De búhos, lechuzas y el apego al miedo

Existe una variedad de percepciones fundadas en plantas, animales, insectos, nubes, estrellas, entre otros elementos, hechos y fenómenos de la naturaleza. Muchas de ellas han forjado bellas y estructuradas bases cosmogónicas en una gran diversidad de civilizaciones alrededor del mundo. El poder representado en un jaguar, la sabiduría en un búho, la astucia en un zorro, la perseverancia en una tortuga, la nobleza en un caballo y la fidelidad en un perro, entre otras cualidades que enaltecen el espíritu humano y le ayudan a explicar y justificar su posición en el universo. Por supuesto, las aves no son la excepción. En el México prehispánico el guajolote fue catalogado como el gran alimentador  ya que constituía la fuente primaria de la dieta de los pueblos indígenas, del mismo modo el faisán, las palomas y las perdices. El plumaje de algunas aves exóticas servía para distinguir rangos y jerarquías, por ejemplo, el penacho de Moctezuma explica la importancia que daban a la o

Ojo al copetón...

El gorrión copetón ( Zonotrichia capensis ), o simplemente copetón, como se le conoce en la ciudad de Bogotá y otras poblaciones en Colombia, es un ave paseriforme de la familia Emberizidae, bastante común en la Sabana de Bogotá y su casco urbano y reconocida como el ave emblemática por excelencia de la capital. A partir de años recientes, tres o cuatro a lo sumo, se ha generalizado un diálogo alrededor la su inminente desaparición, con un bermellón punzó de alarma más intenso en la ciudad de Bogotá, el cual carece, en términos generales, de sustento sólido. Se habla a menudo que la “extinción” de esta especie obedece a la invasión de la Mirla patinaranja, ( Turdus fuscater ) la cual resulta ser un depredador voraz e inmisericorde de sus huevos y pichones, y que en buena parte debido a esto, dicha villana ha prosperado y ahora “es plaga”. Ojo a la extinción… La extinción consiste en la desaparición de todos los miembros de una determinada especie. Esto ocurre cuando mu

Sostenibilidad ambiental y obsolencia programada.

Benito Muros es un administrador de empresas de la Universidad de Barcelona y piloto de avión aficionado, quien afirma que la fabricación de productos sin obsolencia programada es posible. Realmente su postulado no es nada nuevo; los fabricantes de electrodomésticos, muebles, vehículos, entre otras cosas, que trabajaron durante los años 20 y 70 del siglo pasado, basaron sus principios empresariales en la calidad óptima de sus productos.  Uno de los “lemas” de la extinta Kaiser Co. (fabricante estadounidense de automóviles)   decía que el carro tendría que ser una extensión del hogar, de ahí su durabilidad, confiabilidad y calidad. Por supuesto, una empresa basada en estos principios, morales claro está, debe sacrificar buena parte de la rentabilidad de sus operaciones en función de ofrecer un buen producto, puesto que: “si se demora en dañarse, menos ventas habrá”. La tendencia actual y por supuesto incoherente como casi toda tendencia, se basa en comprar productos, t

De jerarquías y "vías terciarias"

Sustentado en el reciente anuncio del Gobierno nacional sobre el destino de COP$500.000 millones para la construcción y mantenimiento de las vías terciarias del país, no puedo decir cosa distinta que ¡aleluya! Y no es hipócrita o pretenciosa tal exclamación, pues he tenido la gracia y desgracia de recorrer no pocas de estas vías en diferentes lugares de Colombia, si bien, de manera alevosa, gozándolas como buen aficionado a los recorridos “fuera del camino” en vehículos 4x4, siendo también testigo de las calamidades cernidas sobre las poblaciones que dependen de este tipo de carreteras. Trataré de explicar mi punto a partir de algunas experiencias “in situ” (no son todas las vividas) que describen perfectamente cuán ominoso puede llegar a ser no tener una vía de comunicación terciaria en buen estado, o aunque sea, transitable. En una oportunidad, viajando entre Nilo y Silvania (Cundinamarca) por la antigua ruta hacia Melgar, ya entrada la noche, un grupo de personas me det